“Porque sentirse bien es natural ”
Los Baños de Bosque comenzaron siendo conocidos por la expresión japonesa “Shinrin-yoku” país donde se inició el desarrollo y estudio de esta práctica. Desde el año 1984 se están realizando muchos estudios científicos donde se demuestran sus numerosos beneficios para nuestra salud y bienestar.
En definición académica del Forest Therapy Hub: “Son una práctica de bienestar basada en la naturaleza que mejora la capacidad natural para adaptarse al cambio, de una manera más positiva y saludable, apoyando una mejor calidad de vida. Está respaldado por principios de atención plena, sintonizando con la naturaleza a través de una conexión sensorial y emocional con los entornos naturales y sociales. Involucra a los participantes en una atención sin esfuerzo.”
Con otras palabras podemos decir que es el arte de experimentar la naturaleza a nivel sensorial y emocional; un pasear consciente con una intención y actitud particular para conectarte con ese espacio, y esta conexión nos traslada y nos pone en contacto con nuestra propia esencia y sabiduría intuitiva.
¿Cómo transcurre un baño de bosque?: La duración habitual es de 2-3horas, y el recorrido es corto, no más de 3km. Caminaremos lentamente y en silencio, sincronizando nuestros ritmos con los de la naturaleza; déjate llevar, disfruta sin expectativas y sin objetivos que conseguir de los placeres que te da la apreciación sensorial. El Guía de Baños de Bosque ofrece actividades de conexión con la naturaleza estructuradas en una secuencia cuidadosamente diseñada que tiene como objetivo crear experiencias que impulsen la conexión con la naturaleza y fortalezcan las relaciones sociales, aumentando los efectos terapéuticos y restauradores de la naturaleza para la salud y el bienestar.
Lo único que tenemos que hacer es aceptar la invitación; la naturaleza hace el resto.
…Los momentos significativos vividos en las actividades de conexión con la naturaleza son vías para el cambio individual, social y medioambiental.
Xurxo López
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CITAS INSPIRADORAS
“Varios estudios han demostrado que, cuando conectamos con la naturaleza, recordamos que formamos parte de una entidad mayor. Al afrontar la impresionante vastedad del universo, nos invade un sentimiento de gratitud. Nos volvemos menos egoístas y empezamos a pensar en los demás.”
Dr. Qing Li
“En cada instante que notas algo, un ser del bosque te está invitando a conectar con él. Depende totalmente del participante aceptar estas invitaciones a conectar o no,(…)Cuando los participantes aceptan las invitaciones del bosque a disfrutar de esos momentos únicos, en numerosos casos acaban por reflejar su propia vida, su trayectoria vital. Esta experiencia única y diferenciada es su baño de bosque”
Alex Gesse
"Cuando estás completamente inmerso en el entorno y en contacto con tu intuición, los símbolos y las revelaciones pueden presentarse espontáneamente en la naturaleza".
Annette Lavrijsen
“Fui à floresta porque queria viver deliberadamente, encarar apenas os fatos essenciais da vida, e ver se eu poderia aprender o que ela tinha a ensinar, e não, quando eu vier a morrer, descobrir que nunca vivi"
H.D. Thoreau
El que nos encontremos tan a gusto en plena naturaleza proviene de que ésta no tiene opinión sobre nosotros.
Friedrich Nietzsche
"La certeza de que independientemente de nuestros problemas personales, o de la ineptitud, corrupción y errores de las sociedades, existe en algún lugar ahí fuera un reino natural en el cual uno puede encontrar refugio, transformación y seguridad, es una fuente esencial de confianza y seguridad"
David W. Kidner
"Me asalta uno de esos momentos inevitables de vacío y de falta de esperanza. Voy al bosque. Allí, sentado, respiro plácidamente y repito muy despacio una de las claras sentencias del Tao. Cuando regreso a casa todo el malestar ha desaparecido."
Antonio Colinas
"Para ver el mundo en un grano de arena,
y el Cielo en una flor silvestre,
Abarca el infinito en la palma de tu mano
y la eternidad en una hora."
William Blake
'Una y otra vez, es necesario que te recluyas en las montañas profundas y valles escondidos para restaurar tu vínculo con la fuente de la vida. Inhala y déjate llevar hasta los límites del universo; exhala y trae el cosmos de vuelta adentro. Luego, respira toda la fecundidad y vibración de la tierra. Finalmente, mezcla el aliento del cielo y el aliento de la tierra con el tuyo, tornándote así el Aliento de Vida mismo."
Morihei Ueshiba
"Para mí, los árboles siempre han sido los predicadores más penetrantes. Los venero cuando viven en tribus y familias, en bosques y arboledas. Y aún más los adoro cuando están solos. Son como personas solitarias. No como los ermitaños que se han despojado de alguna debilidad, sino como grandes hombres solitarios, como Beethoven y Nietzsche. En sus ramas más altas el mundo susurra, sus raíces descansan en el infinito; pero no se pierden allí, luchan con toda la fuerza de sus vidas por una sola cosa: realizarse de acuerdo con sus propias leyes, construir su propia forma, representarse a sí mismos. Nada es más sagrado, nada es más ejemplar que un árbol hermoso y fuerte. Cuando un árbol se corta y revela su herida de muerte desnuda al sol, se puede leer toda su historia en el disco luminoso e inscrito de su tronco: En los anillos de sus años, sus cicatrices, toda la lucha, todo el sufrimiento, todas las enfermedades, toda la felicidad y la prosperidad están verdaderamente escritas, los años estrechos y los años lujosos, los ataques resistidos, las tormentas perduraron. Y cada joven agricultor sabe que la madera más dura y noble tiene los anillos más estrechos, que en lo alto de las montañas y en peligro continuo crecen los árboles más indestructibles, más fuertes e ideales.
Los árboles son santuarios. Quien sabe hablar con ellos, quien sabe escucharlos, puede aprender la verdad. No predican el aprendizaje y los preceptos, predican, sin inmutarse por los detalles, la antigua ley de la vida.
Un árbol dice: un núcleo está escondido en mí, una chispa, un pensamiento, soy vida de la vida eterna. El intento y el riesgo que la madre eterna tomó conmigo es único, la forma y las venas únicas de mi piel, el juego más pequeño de hojas en mis ramas y la cicatriz más pequeña en mi corteza. Fui hecho para formar y revelar lo eterno en mi más pequeño detalle especial.
Un árbol dice: mi fuerza es la confianza. No sé nada de mis padres, no sé nada de los mil niños que cada año surgen de mí. Vivo el secreto de mi semilla hasta el final, y no me importa nada más. Confío en que Dios está en mí. Confío en que mi trabajo es sagrado. Fuera de esta confianza vivo.
Cuando estamos afectados y no podemos soportar más nuestras vidas, entonces un árbol tiene algo que decirnos: ¡Quédate quieto! ¡Estate quieto! ¡Mírame! La vida no es fácil, la vida no es difícil. Esos son pensamientos infantiles. . . . El hogar no es ni aquí ni allá. El hogar está dentro de ti, o el hogar no está en ninguna parte.
Un anhelo de vagar me desgarra el corazón cuando escucho árboles susurrando en el viento al atardecer. Si uno los escucha en silencio durante mucho tiempo, este anhelo revela su núcleo, su significado. No se trata tanto de escapar del sufrimiento, aunque parezca ser así. Es un anhelo por el hogar, por un recuerdo de la madre, por nuevas metáforas de la vida. Lleva a casa. Cada camino lleva a casa, cada paso es nacimiento, cada paso es muerte, cada tumba es madre.
Entonces, el árbol susurra en la noche, cuando nos sentimos incómodos ante nuestros propios pensamientos infantiles: los árboles tienen pensamientos largos, de respiraciones largas y tranquilas, al igual que tienen vidas más largas que las nuestras. Son más sabios que nosotros, siempre y cuando no los escuchemos. Pero cuando hemos aprendido a escuchar los árboles, la brevedad, la rapidez y la prisa infantil de nuestros pensamientos logran una alegría incomparable. Quien ha aprendido a escuchar a los árboles ya no quiere ser un árbol. Él no quiere ser nada excepto lo que es. Eso es mi hogar. Eso es felicidad".
Hermann Hesse.